24 Horas de Guadix….¡olé!

Más de una vez he puesto aquí lo que puede ser mi idea sobre esta afición: «Me gusta todo lo que tenga ruedas y motor». O sea desde los pequeños coches de scalextric a las competiciones de dos o cuatro ruedas, del nivel que sean, en incluso los aviones, que también tienen ruedas y motores.

Por este motivo, cuando un conocido me habló por primera vez de una prueba que se iba a celebrar en el Circuito Mike G de Guadix a finales de enero, y de 24 horas de duración, me interesó el tema. Iba a ser una prueba no competitiva, organizada por el Club Dos Pronto de Granada, como si fueran unas tandas pero de 24 horas.

Antes de seguir quiero explicar mi punto de vista ante las pruebas «no federadas».  Siempre he defendido que no se hagan pruebas «piratas», sin ningún control, y he asistido a algunas (por ejemplo los primeros triales 4×4, que se denominaban «exhibición»), que realmente lo eran. Otra cosa es cuando alguien quiere organizar en su casa (o en su circuito), una actividad privada, y lo puede hacer. Como ejemplo, las carreras sociales que hay en los circuitos de Karting. Por otra parte, y que yo sepa, las pruebas secretas que hacen algunos equipos oficiales, tienen los premisos de las autoridades pertinentes, y ya está.

Así que me interesé por las 24 Horas de Guadix, encontré su reglamento y fui siguiendo en algunos foros ( y en el Facebook de Dos Pronto, muy recomendable) como se iba preparando la carrera. En cuanto al reglamento, se permitían vehículos hasta 1992, excluyendo los diesel y los turbo. La inscripción por equipo era de 700 euros, podían ser hasta 5 participantes e incluía, aparte de un seguro médico, el catering durante las 24 horas. Nada caro.

El sábado día 26 tenía que ir a Granada, a la Asamblea de la Federaciçon Andaluza de Automovilismo, que se celebraba en el Hotel Camino de Granada, a las cuatro de la tarde.  Así que aprovechando la mañana «libre», y que Guadix no quedaba tan lejos, salí a las nueve de la mañana de Córdoba con la Zafira, y me pilló un nieblazo, por lo que tiré por la autovía hasta Andújar, de allí a Jaén, y luego por la autovía de Sierra Nevada hasta el cruce de la Nava. Entonces ya se había retirado la niebla y había aparecido un sol radiante.

Llegué un poco después de las doce, cuando ya se había dado la salida. Como siempre conmigo, muy amables en la entrada al paddock, saludé al personal, inlcuido Clive Greenhalgh y al responsable del cronometraje, y me fui a dar una vuelta  Cada coche llevaba un «walkie» para comunicarse con dirección de carrera, y un transponder para la toma de tiempos.

Por otra parte, como  no se han publicado los nombres de los participantes, yo no lo voy a hacer aquí. Entre ellos había pilotos de distintas especialidades, algún periodista, y muchos aficionados que rodaban por primera vez en un circuito. Y llegados de toda España, algunos rodando con el veterano vehículo.

En la foto de arriba, un aspecto del paddock, con algunas autocaravanas de alquiler al fondo, una de las soluciones para poder descansar algunos equipos. A la izquiera, la UVI Móvil presente, junto a la torre de cronometraje.

Esta era espectacular, un auténtico «autobúscaravana». La mayor parte de las fotos las hice desde el fondo de esta explanada, pues ni se me ocurrió pedir permiso para cruzar la pista. Desde allí se saca la chicane de final de recta y la curva cerrada de la contrameta.

El «Safety Car» de la carrera saldría bastantes veces, neutralizando la prueba, por algunas salidas de pista, para retirar los vehículos o limpiar el trazado. Al poco de llegar tuvo que salir, porque

el Opel Astra GSi de la foto había perdido la rueda delantera derecha a la entrada de la curva y se había quedado empanzado. El veterano Land Rover-grúa acudió para retirar este coche de un equipo andaluz (con el piolín en el techo), y pilotado entre otros por un popular peluquero gaditano.

Aproveché la caravana ralenticzada por el SC para hace algunas fotos como esta, con la sierra nevada al fondo. Por cierto, hay fotos muy buenas, y de distintas horas, en Dos Pronto

Reanudada la carrera, esta foto de la chicane de final de recta, con algunos participantes. Fijaros en el BMW rojo del fondo, el Opel amarillo y blanco detrás, y ya en primer plano, un Honda Concerto, el Opel Astra blanco, y el «coche de los toreros», un Mercedes 300 CE del equipo Sunday Drivers. Era el más potente de los presentes, pues se permitían hasta 150 CV en coches de segmento medio, y 185 del segmento alto ( en el que entraba el 300).

En la misma vuelta, llega a la curva el BMW 320i del equipo granadino Mala Follá Sport, y detrás el Opel  KadettGsi de Clásicos Madrid, bastante abierto. Casi todos los equipos se lo tomaron con calma, rodando sin brusquedades, controlando consumos.

En la misma cuva y vuelta, cuando el Opel estaba saliendo de la curva, llega por el interior el Mercedes CE 300, que ya había adelantado a los dos coches que le precedían en la chicane de final de meta.

En este imagen del mismo lugar, el Golf de PRT Endurance saliendo de la curva, y el BMW 320i del equipo BMW FAQ CLUB (en su foro se puede encontrar mucha información de la carrera). Por detrás asoma el Ford Sierra del equipo Forbike Team, por el piano, uno de los que iba más «de carreras».

Durante gran parte de la carrera, el Opel Vectra GT de la foto fue el que más vueltas hizo, o sea que iba primero. Los conductores del equipo Canta Muñeca, entre los que había un piloto experimentado del Norte y un periodista de motor (mirar las pegatinas), iban rápido y finos, y llegaron a tener 17 vueltas de ventaja. Pero a las siete y media de la mañana otro coche le dio un golpe por detrás, y el Sierra(4º en ese momento), que venía fuerte le impactó con su frontal en el lateral del Vectra, debiendo abandonar los dos. Fue el incidente más importante.

Los mecánicos de los equipos también trabajaron 24 horas. En la foto, el Opel Astra Gsi del equipo Quintano Sport llegaba a boxes tras perder la rueda. Lo revisaron a fondo y volvió a la pista. Buena gente..

Cada equipo preparó su estrategia en cuanto al cambio de pilotos, con «stints» más o menos largo. Según el reglamento, debían tardar cinco minutos en el cambio de pilotos, para evitar precipitaciones. En la foto, el Opel Astra del equipo Pistón.

El repostaje de gasolina se hacía en en una  zona del paddock, y debían parar diez minutos. Se pagaba en efectivo y en el acto. He leído en algún post que por 60 euros daban 41,1 litros, o sea casi lo mismo que me cuesta a mí en la Zafira. También he leído que uno de los Golf presentes gastó 340 euros en las 24 horas, dando 632 vueltas al circuito de 3,5 kilómetros.

Como tenía que ir a Granada, no pude quedarme mucho rato, y antes de partir me fui con el coche al otro lado del circuito, donde hice esta foto, con varios coches rodando y  Sierra Nevada al fondo. A continuación, fotos de varios participantes, con comentarios sacados de diferentes páginas webs, y del Twitter 24 Horas de Guadix

Por ejemplo, en esta imagen en primer plano el Volkswagen Golf Mk2 del equipo Marbella Racing, formado por pilotos de varios países, residentes en la Costa del Sol. El coche es de circuitos (fijaros en el parasol, de una copa andaluza), y buena parte de la carrera rodó con un tope en el acelerador, para conservar la mecánica. Tuvieron problemas con las luces por la noche, pero por la mañana, marcaron el mejor tiempo por vuelta de toda la carrera, eso sí, con neumáticos slicks. Finalizaron en la quinta posición.

Detrás, el BMW 318i del equipo MRT, que vinieron desde Galicia, y el Golf GTI MK3 de Rumbo Zero.

El coche más veterano de la prueba, el Seat 124 Sport de La Doma Competición, habitual de los clásicos andaluces. Tuvieron muchos problemas, estuvieron detenidos en boxes mucho tiempo, pero finalizaron la prueba con un vehículo de 1971.

En este Honda Concerto del equipo Mugen Honda (que se atrevió con el número 13) participó uno de los pilotos más veteranos, Felipe N, que creo que es el que sale en la foto, habitual de las pruebas de clásicos.

El BMW 320i del equipo BMW FAQ Club, que tuvo muchos problemas con los neumáticos. En el foro del Club se organizó el sábado por la noche una búsqueda de neumáticos, cogieron unos de otro coche y a otro le dieron la vuelta. Y acabaron octavos.

El Nissan Sunny Gti del equipo Chopal Motor Racing tuvo una gran actuación. Muy regulares, estaban terceros cuando perdieron el tapón del aceite, por lo que tuvieron que parar e improvisar otro con el tapon de una garrafa y cinta. Solo perdieron una posición al final. Detrás, el Opel Vectra GT del equipo Cp’n Hook, que se retiró al romper la junta de culata.

El Rover 216 GTi (con motor Honda), del equipo R Events, cuya crónica podeis leeer en la página 8000 vueltas.com, con la consigna de no pasar de 4000 vueltas, hicieron un solo cambio de neumáticos y acabaron en la tercera posición.

El segundo equipo que más vueltas dio al circuito fue el de Clásicos Madrid, con un Opel Kadett Gsi comprado para la carrera, pintado y repasado para la misma. Sus miembros experimentados en pruebas de clásicos y su relato creo que lo he visto en el Foro Piel de Toro.

El equipo de los «conductores domingueros», traducción libre mía de Sunday Drivers, llevó el Mercedes CE 300 a cubrir el mayor número de vueltas, seiscientas treinta y tantas, más de dos mil kilómetros.

Desde antes de la prueba encontré crónicas de la preparación del vehículo en la página fuelwasters.com, un auténtico descubrimiento. Comprado por 500 euros, en Génesis Sport le pusieron otra amortiguación y frenos mejores de otro modelo. Se vació por completo y tras un viaje rodando desde Madrid (ver crónica en la página citada), comenzaron la prueba en la parte de atrás, sin tomar riesgos. Aprovechaban la potencia de los 180 CV para adelantar en las rectas, y el magnífico chasis les ayudaba en las curvas, en las que no pisaban los pianos. Entre los pilotos, una chica, y el que sale en la foto, con el casco del «piloto anónimo» de Top Gear.

Tuvieron varios problemas, uno de ellos el calentamiento del motor, que solucionaron primero echándole pimentón (que compraron en un bar de carretera)  al líquido regfrigerante. Luego se rompió un manguito, que pudieron solucionar. Solo cambiaron dos ruedas delanteras, las traseras eran veteranas, originales de la marca.  Sombrero para todo el equipo y no os perdáis las crónicas de su página.

Acabo esta entrada con una foto de participantes y organizadores de esta carrera, tomada de la página de Dos Pronto. ¡Olé! al club por llevar a cabo la idea, al Circuito por su magnífico trabajo y también a los miembros de todos los equipos.

Una pena no haberme quedado las 24 horas. He leído en algún sitio que para el año que viene puede ser «federada». Bueno, pero no sé si mantendrá el espíritu de esta primera edición, que a mí me ha recordado mucho al de las carreras de hace veinte años, cuando los participantes iban rodando con sus coches a las carreras, había más compañerismo, menos camisas bonitas.

Y si aparecen «equipos profesionales», con vehículos modernos de circuitos preparados para la resistencia, será más espectacular… pero no será lo mismo.

Nos vemos